INTELIGENCIA ARTIFICIAL PARA APARCAR EN GATWICK

Es evidente que la inteligencia artificial se está abriendo paso, poco a poco, en la vida cotidiana. Desde los sistemas biométricos de reconocimiento facial hasta los asistentes virtuales de nuestros móviles, pasando por plataformas de contenido multimedia, como Netflix o Spotify, las máquinas y programas inteligentes tienen un hueco asegurado en nuestra realidad presente y, sobre todo, futura.

El sector aeroportuario no es, obviamente, una excepción a esta regla. Ya Aena apostó, en la última edición de Fitur, por una progresiva transformación de los aeropuertos en lo que se conoce como Smart Airports: centros basados en el desarrollo de plataformas y soluciones digitales; en la sostenibilidad energética y acústica; y en una alta calidad del servicio ofrecido a los pasajeros.

Otro organismo que se ha sumado, recientemente, a esta tendencia es el Aeropuerto de Londres-Gatwick, que en agosto de 2019 incorporará, durante un periodo de prueba de tres meses, un nuevo método de estacionamiento en la zona B del aparcamiento de larga estancia de su Terminal Sur.

El sistema en cuestión, que recibe el nombre de Stan, ha sido diseñado por la compañía francesa Stanley Robotics y cuenta con una ventaja muy interesante: una importante optimización del espacio destinado a los vehículos estacionados.

Como si fuese una pequeña grúa no tripulada, y sin necesidad de que el coche esté encendido, Stan lo recoge y reubica pegado al resto de vehículos, ahorrando al máximo el espacio que el conductor necesitaría para salir y entrar.

Para el usuario, el proceso es muy sencillo: solo tiene que dejar su coche en un lugar determinado, confirmar su reserva en una pantalla táctil situada justo al lado y esperar a que el robot pase a buscarlo. El sistema analiza el vehículo depositado y calcula sus dimensiones para poder seleccionar el robot más adecuado para la recogida y el transporte.

Si todo va según lo previsto, se prevé Stan —que ya ha sido probado en el Aeropuerto Charles de Gaulle de París y en el de Lyon— pueda optimizar la zona B del aparcamiento de Gatwick, consiguiendo un tercio más de plazas que las existentes; es decir, pasaría de las 170 actuales a 270.