AEROCHK, O CÓMO UNIFICAR LA FACTURACIÓN Y EL FILTRO DE SEGURIDAD

De entre todas las formas de agilizar los trámites aeroportuarios, una de las más novedosas consiste en la combinación, en un único proceso, de los que quizá son los dos trámites más laboriosos para los pasajeros: la facturación y el control de seguridad.

Este proyecto —ideado por el ingeniero canadiense Charles Bombardier y el diseñador indio Ashish Thulkar— recibe el nombre de Aerochk, y consiste, en líneas generales, en una escalera mecánica que aúna las tareas de facturación y de control de pasajeros, convirtiéndolas en un proceso de un minuto en el que se minimizaría el error humano, muy frecuente en las zonas de paso donde el flujo de viajeros es elevado.

Cómo funciona

Al llegar al aeropuerto, en lugar de dirigirse a los filtros de seguridad, el viajero se dirige hacia Aerochk: un aparato que lo llevará directo a su puerta de embarque. Al subir a esta especie de escalera, el usuario coloca su pasaporte en el lado izquierdo de la máquina y el equipaje en el lado derecho. De este modo, se verifican, simultáneamente, tanto el documento de identificación como las maletas.

La cinta automática robotizada comprobará que el pasaporte es válido y que la persona figura como pasajero de un vuelo saliente. A continuación, el dispositivo se encargará de hacer la facturación correspondiente y las comprobaciones de antecedentes necesarias, mientras que el sistema de reconocimiento facial contrastará la foto del pasaporte con las imágenes captadas.

Mientras el viajero atraviesa Aerochk, los diversos sistemas que lo conforman corroborarán que el documento no ha sido falsificado y que no es fraudulento. En cualquier caso, si se produce un rechazo por parte del vuelo (ya sea porque el documento no es válido; por un fallo en la verificación de antecedentes; etc.), Aerochk dará la alerta a las autoridades aeroportuarias.

Cada pasajero que embarque utilizando Aerochk pasará por un portal donde será identificado por varias cámaras y por otros dispositivos. Además, los datos de su altura y peso serán almacenados y empleados para optimizar el punto de equilibrio de la aeronave.

Otra de las prestaciones de Aerochk consiste no solo en identificar a los pasajeros, sino también en determinar si estos representan algún tipo de amenaza para el vuelo o para el país al que se dirigen. Asimismo, Aerochk podrá hacer preguntas a los pasajeros y almacenar las respuestas que estos den.

La cinta de equipajes, por su parte, comprobará que las maletas no contengan objetos peligrosos o prohibidos con los diferentes tipos de escáner que la integran. Así, cada bulto será fotografiado, pesado y asociado automáticamente a su propietario.

Tras esta comprobación, los equipajes voluminosos serán enviados a la bodega, mientras que el equipaje de mano será transportado por el propio viajero al salir de Aerochk. Tanto si se detecta algún problema con una maleta como si se necesita obtener más información, esta será apartada para una intervención humana.

Aerochk es capaz, además, de adaptarse tanto al individuo (aspecto muy útil cuando los usuarios son niños o mujeres embarazadas) como al país, pues cuenta con diferentes versiones, adaptables a las reglas de registro, seguridad e inmigración vigentes.