TOMOGRAFÍA COMPUTARIZADA: DE LA MEDICINA A LOS CONTROLES AEROPORTUARIOS

Entre las décadas de los 60 y los 70, la medicina conoció un importantísimo avance en lo que a exploración del paciente se refiere: la tomografía computarizada. Esta técnica, muy presente en la medicina actual, significó un hito para la época, y supuso para sus creadores —los ingenieros Allan McLeod Cormack y Godfrey Newbold Hounsfield— la obtención, de manera conjunta, del Premio Nobel de Medicina o Fisiología en 1979.

Pero ¿en qué consiste la tomografía computarizada? A grandes rasgos, se trata de un tipo de escáner en el que se proyecta un haz de rayos X sobre el paciente con el fin de capturar imágenes transversales (también llamadas tomográficas) de su cuerpo. Cuando se recogen varios cortes sucesivos, la computadora los agrupa y forma una representación tridimensional de los tejidos y órganos del sujeto, de manera que es posible detectar cualquier posible anomalía.

No obstante, el sector de la medicina no ha sido el único que se ha visto beneficiado, desde entonces, por el descubrimiento de la tomografía computarizada; prueba de ello es el nuevo sistema de seguridad que se implantará, a lo largo de los próximos meses, en varios de los aeropuertos más importantes de Estados Unidos.

El proyecto, que se pondrá a prueba en quince aeropuertos norteamericanos —entre los que se encuentran centros como Chicago O’Hare, Los Ángeles o John F. Kennedy—, pretende emplear la tomografía computarizada en los controles de seguridad, de modo que estos sean más rápidos, ágiles y seguros.

La idea es sencilla: emplear este tipo de escáner en tres dimensiones ayudará, por un lado, a crear una imagen digitalizada del pasajero que pase por el control de acceso. De este modo, se podrá verificar si este lleva encima algún tipo de objeto peligroso o explosivo. Por el otro, la tomografía computarizada permitirá, con el tiempo, que el escaneo de equipajes sea tan preciso que no será necesario que los viajeros saquen los líquidos y aparatos electrónicos de sus maletas. Estos dos aspectos harán que los procesos de control de acceso ganen tanto fiabilidad como en rapidez.

Tras el despliegue de estas quince primeras unidades en los aeropuertos seleccionados, la Administración de la Seguridad en el Transporte estadounidense planea que la cifra llegue a cuarenta hacia finales de este año. Del mismo modo, si el proyecto muestra los resultados que se esperan, cuando se cierre el año fiscal 2019 habrá 145 escáneres de tomografía computarizada instalados y en funcionamiento en aeropuertos de todo el país.